La ‘ciudad de 15 minutos’ se abre paso en las principales urbes del mundo

03

May

La ‘ciudad de 15 minutos’ se abre paso en las principales urbes del mundo



La COVID - 19 ha cambiado muchos aspectos de la vida diaria y acelerado procesos como la digitalización. Ha significado, además, oportunidades para repensar acciones en beneficio de la sostenibilidad, así lo demuestran conceptos como la ‘ciudad de 15 minutos’.

Una ‘ciudad de 15 minutos’ o ‘ciudad de cuarto de hora’ consiste en la reducción significativa de desplazamientos para el acceso a bienes y servicios dentro de una urbe. Su origen se remonta al 2015 y tiene como autor al arquitecto colombiano Carlos Moreno, catedrático de la Universidad de la Sorbona, Francia.

Una ciudad pensada para los humanos

Incorporar este concepto a las ciudades permite trabajar en favor de la calidad de vida de los ciudadanos y del medio ambiente. Más aún, apostar por una ‘ciudad de 15 minutos’ conlleva contribuir a la lucha contra el cambio climático.

Recientemente, António Guterres, Secretario General de la ONU, señaló que las ciudades emiten más del 70 % de gases de efecto invernadero (GEI) del mundo. Es así que la disminución en términos de desplazamientos se convierte en un factor clave.

La finalidad tiene relación con movilizarse a lugares como mercados, escuelas, centros comerciales y de trabajo mediante una bicicleta o caminata, y en la proximidad más cercana. La ciudad, en ese sentido, tiene que responder a tres atributos esenciales.

El primero de ellos es el cronourbanismo, el cual trata de que la ciudad debe contemplar en su distribución a los humanos y no a los automóviles. Otro es la cronotopía. Esta consiste en maximizar el aprovechamiento de los espacios para distintos usos. El último es la topofilia, que llama a amar a los vecindarios donde se vive.

Encaminarse hacia una ‘ciudad de 15 minutos’ no se centra en incidir directamente en las infraestructuras. Tiene que ver más con la transformación en la forma de vivir de las personas, en su concientización a la hora de desplazarse.

No se trata de construir más, sino de utilizar más intensamente y de manera polivalente las cosas que existen hoy en día y que tenemos cerca y no lo sabemos. Las ‘ciudad de 15 minutos’ es un proceso de organización de la ciudad en el mediano plazo”, sostuvo Moreno en una entrevista a un medio español.

El especialista también hizo hincapié en que se necesita voluntad política para cambiar el modelo de funcionamiento de una ciudad. Si bien es una labor compleja, se tiene experiencia a raíz del trabajo virtual con la irrupción de la pandemia por el nuevo coronavirus.

“En pocas horas tocó convertirnos en trabajadores digitales desde las casas. A pesar de lo difícil que fue, ha funcionado y mucho mejor de lo que todos pensábamos”, explicó.

Se requiere sumar a todos los actores en el objetivo, más que una inversión netamente económica. Desde coordinar con los empleadores para establecer una rutina de trabajo en casa, y así disminuir la afluencia de transporte, hasta articular con los comerciantes para que ofrezcan una variedad de productos en la proximidad y así evitar más desplazamientos.

La ‘ciudad de 15 minutos’ toma forma

La ‘ciudad de 15 minutos’ está en la agenda de muchos países. Ciudades como París ya trabajan en ello y Ane Hidalgo, su alcaldesa, viene adoptando estos criterios. La C40, coalición internacional de ciudades que luchan contra el cambio climático, también la incluye en sus planes.

Milán, Ottawa, Melbourne, Detroit, Copenhague, Dublín o Utrech son otras de las urbes donde se están dando pasos importantes. Y, aunque con una realidad distinta, este concepto en Latinoamérica ha despertado el interés de Lima, Guayaquil o Buenos Aires.

Es importante que este nuevo modelo de ciudad vaya asentando sus bases en varias partes del planeta, especialmente si se tiene en cuenta la crisis que se vive por la COVID -19, donde la ‘distancia social’ ha cobrado un rol esencial en la cotidianidad de las personas.