La gestión del agua en una economía circular

14

May

La gestión del agua en una economía circular



Karla Pérez Palma
Analista Senior en Sostenibilidad


Vivimos en uno de los países que presenta mayor disponibilidad de agua dulce del mundo, sin embargo, también estamos considerados entre los países con mayor vulnerabilidad frente al cambio climático y nivel de estrés hídrico en el mundo. Diversos estudios afirman que, de no adoptar medidas de prevención y mitigación más estrictas, a nivel mundial nos enfrentaremos a un déficit global de agua hasta del 40% al 2030. Todo esto en tan solo nueve años.

En este contexto, urge que todas las instituciones establezcan acciones de mitigación. El sector empresarial tiene un rol fundamental en el cumplimiento de este objetivo, a través de la toma de decisiones que dirijan sus esfuerzos en la implementación de estrategias que introduzcan o refuercen su gestión de sostenibilidad y contribuir así con el desarrollo sostenible.

El agua es un recurso imprescindible en la cadena de producción de toda empresa. Por ello, el manejo responsable de este recurso supone un reto permanente en la gestión de las operaciones de las empresas, que implica hacer un uso racional y sostenible del recurso. La situación de estrés hídrico que presentan algunas regiones exige al sector empresarial una constante búsqueda de nuevas e innovadoras formas de operar, las cuales minimicen los posibles impactos al ambiente.

Ante este escenario, el concepto de economía circular asume un rol importante para generar mejoras en la gestión del agua. Según PRODUCE, la economía circular es una estrategia de desarrollo sostenible que minimiza el uso de los recursos en los procesos productivos y genera un nuevo valor de los residuos.

El agua como recurso debería ser una de las prioridades cuando se implementa un enfoque de economía circular en la actividad productiva. Este enfoque busca la aplicación de estrategias que permitan reducir y hacer más eficiente el consumo de agua, el tratamiento adecuado de las aguas residuales y la reutilización. La finalidad de esta reutilización es usar el agua una y otra vez, simulando el ciclo natural del agua.

La reutilización del agua consiste en volver a utilizar las aguas residuales (efluentes) en los procesos productivos y no productivos, luego de pasar por un tratamiento hasta obtener una calidad que cumpla con ciertos parámetros. Es decir, contar con un sistema de recirculación del agua en los procesos o su uso en actividades generales como el riego de áreas verdes o zonas de acceso, en caso aplique.

Esta reutilización permite acercarnos cada vez más al objetivo de cero vertimientos y a una reducción del uso de agua fresca. Estas mejoras se traducen en un determinado tiempo en un ahorro económico, de acuerdo a la naturaleza de cada operación.

Actualmente, diversas empresas de sectores como minería, textil, alimentos y otros vienen operando haciendo un uso responsable del agua, entre estas prácticas están las siguientes: recirculación del agua utilizada en procesos, instalación de tecnología eficiente en el uso productivo y no productivo, tratamiento y reúso del agua residual en los procesos, mejora de procesos y reforzamiento de estas acciones con campañas de sensibilización dirigidas a sus colaboradores para mejorar los hábitos en el uso del agua.

Estas mejoras se traducen en beneficios ambientales, sociales y económicos, los cuales refuerzan la imagen de la empresa ante cada uno de sus grupos de interés con lo cual demuestran su compromiso en la gestión del recurso hídrico. Las mejoras se pueden ir dando de forma gradual con la intención de mejorar su desempeño cada año, con metas específicas que puedan ser medibles y comunicables a todos. Asimismo, es importante recordar que dichas acciones contribuyen a lograr un desarrollo sostenible.