¿BITCOINS ‘VERDES’?: El mercado de criptomonedas se afianza en favor de la sostenibilidad.

04

Jun

¿BITCOINS ‘VERDES’?: El mercado de criptomonedas se afianza en favor de la sostenibilidad.



La incursión de nuevas tecnologías también han traído consigo nuevas formas de invertir y obtener ganancias. Las criptomonedas, en ese sentido, desde el 2009 son una gran apuesta por parte de muchas personas, quienes ven en estos activos digitales la riqueza del futuro.

Hasta la fecha, el mercado ha ido creciendo y poniendo en verdadera prueba a quienes deciden invertir su tiempo y dinero. Así lo demuestra Bitcoin, la criptomoneda más popular. Sin embargo, a la par, vienen surgiendo análisis sobre la manera cómo funciona este sector, no estando exento de ello la sostenibilidad.

Entre los aspectos, se viene evaluando el gran consumo de energía eléctrica que demanda generar nuevas criptomonedas a partir de bloques que componen toda la cadena del sistema criptográfico, el cual funciona en base a una tecnología disruptiva como es el blockchain.

Alta demanda energética

La labor de producir más Bitcoins, por ejemplo, requiere de equipos de última tecnología. Los conocidos mineros de criptomonedas usaban al inicio simples ordenadores y, posteriormente, tarjetas gráficas. En la actualidad, los más utilizados son los Circuitos integrados para Aplicaciones Específicas (por sus siglas en inglés ASIC).

Este avance, no obstante, ha significado también un mayor empleo de energía eléctrica para poner en funcionamiento estos equipos, que, dependiendo de su fuente, puede ir en menoscabo del medioambiente.

En los próximos años se prevé la mejora u optimización de los procesadores informáticos para competir en este mercado creciente, lo que exigiría también emplear más energía para su puesta en marcha, lo que llama la atención sobre ¿cuál es la fuente de energía o cuánta se consume?.

Por el 2019, un reportaje de RT en Español revelaba que una planta de criptominería ubicada en Ushuaia, Argentina, empleaba 1600 kilovatios de energía para producir solo 14 bitcoins al mes. Esta cantidad serviría para proveer de electricidad a 15 manzanas de una ciudad.

Según la web Buy Bitcoin Worldwide, diariamente se generan 900 bitcoins y quedan por minar más de 1 900 000 hasta el cierre de esta nota.

Criptomonedas verdes

Ante este escenario, han surgido nuevas criptomonedas, catalogadas como de segunda o tercera generación y que se muestran como una alternativa (las altcoins) si se quiere realizar una labor más ecológica en algunos casos.

Es en este marco que nace la denominación de criptomonedas verdes, para identificar aquellas que no necesitan grandes cantidades de electricidad para originarlas o, además, que tienen como base el empleo de fuentes renovables. Hace poco, China ha generado expectativas por su nueva criptomoneda Chia, la cual no necesita de la conocida “prueba de trabajo” (que demuestra que hay un proceso computacional detrás) y, más bien, se basa en una “prueba de espacio y tiempo”, lo que implica un menor uso de energía eléctrica en comparación a su par.

Sin embargo, se está debatiendo qué tan ecológica en el fondo es, ya que, si bien no usa demasiada energía, lo que sí necesita es una gran cantidad de discos duros vacíos, lo que conlleva la posibilidad de producir enormes ‘montañas’ de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE).

Lo anterior pone de manifiesto el verdadero costo ambiental que requiere el mercado de las criptomonedas, así como la profundidad de ver qué tan prometedor es este sistema en un futuro sostenible.

A mediados del mes de mayo, Elonk Musk anunció que su megaempresa Tesla dejará de recibir pagos mediante Bitcoins, debido al gran impacto medioambiental que genera. Asimismo, Bill Gates afirmó para el New York Times que el Bitcoin "consume más electricidad por transacción que cualquier otro método de pago".

Son muchos los ángulos a analizar en este sector y que conllevan a priorizar un enfoque de sostenibilidad para su dinamismo. Lo que está claro es que cada vez más las ‘miradas’ apuntan a convertir al mercado de criptomonedas en uno beneficioso, pero desde una perspectiva sostenible económica y, por supuesto, medioambiental.